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​Consideramos que es una problemática contemporánea porque dentro de nuestra investigación descubrimos que no es sino hasta el final de la segunda parte del siglo XX (1980 - 1990), que se establece por un primer movimiento de intelectuales de la Universidad de Oxford una filosofía y una base conductual antiespecista bien definida, en donde por primera vez se posiciona al animal no racional a la par del ser humano.

Particularmente, en América Latina a la expansión de un conjunto de redes colectivas compuestas por activistas y organizaciones que ordenan sus acciones con el fin de generar transformaciones en el desarrollo y entendimiento del «Hombre» moderno a partir del sometimiento y el  a los seres sintientes. Las acciones violentas que como humanos cometemos contra los animales, que por ejemplo afectan claramente su territorio

Es por esto que nos pareció relevante abordar este debate vigente, ya que es en este siglo y particularmente en estas décadas venideras, en donde los cambios más radicales en el entendimiento de la condición humano vs aquella del animal “no humano”, tendrán sus transformaciones más significativas, y creemos que a todas luces, el Arte ha de estar en la primera línea de concientización y sensibilización. Decidimos asumir el reto.

Nos interesó abordar sobre todo aquello que puede ser más sutil o inocente, que nosotros hacemos contra los animales las pequeñas acciones a través de las cuales vamos acaparando espacio, de las que difícilmente nos damos cuenta, cómo comprar aves y animales extraídos de espacios naturales, utilizar pólvora e invadir con nuestra visita, sitios naturales sin tomar precauciones. Construir nuestras casas extrayendo o rellenando material natural o  usando como mascotas animales que deberían estar en entornos más amplios, como algunos peces.